Un segundito

Porque se ha vuelto recurrente mi manía de rogarle a lo místico un segundito, sé que tú entiendes, es irónico pedirle al tiempo que te dé tiempo, que detenga la maratón desbocada que se trastorna en el día a día, que detenga la carrera de la chamita que se escapa por primera vez de casa a que "la amiguita", que detenga el primer beso con sabor a robado y prisa, que se robe la risa de los carajitos que distraídos ven unos "videitos"... Dime tú no sería más sabroso quedarse tumbado en la playita, ¿Lo recuerdas? Cuando jugaban en el cielo con la acuarela y el azul, el rosado y el naranja formaban un chichero, cuando me arropaba su brisa...
Cuando al día siguiente no había horario rotativo y las matemáticas no influían en nuestro saldo ahora no tan positivo.... Viste ya estoy dejando ir otra vez el hilo... Mejor no un segundito, es que de chiquita me parecía infinito, como el tiempo en el comedor, con los pasapalitos, los disquitos... Mira más bien dame el tiempo, la vida y los recuerdos, lo que quedó atrás, a los que amé y ya no están... Los días de lluvia y las noches de insomnio, todo intacto como los juguetes de paquete cuando el 25 se te aparecían bajo el arbolito.

Ahora chequeo el horario del turno, le resto las horas del sueño, le sumo los 15 min del arroz que se cocina en dos y multiplico los granitos que van cayendo con la esperanza de no perderlos...mientras -sin quererlo y no-, se va... Otro tonto minuto más....